viernes, 19 de agosto de 2011

Boletin de la Juntada en Sociología

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* Editorial

* Entrevista a Alcira Daroqui (Directora de la carrera desde 2009)

* Una ciencia (y una carrera) que incomoda: Sobre nuestro trabajo en la Junta de la carrera y otros temas

miércoles, 4 de mayo de 2011

La juntada en la junta de carrera


A un año de la Juntada en la Junta

A un año de estar como parte de la representación estudiantil en la Junta de la Carrera de Sociología, lugar alcanzado junto con los compañeros de La Juntada de la Izquierda Independiente, creíamos necesario un lugar para dedicarle a los trabajos hechos en este espacio.
Una de las tareas que creíamos, y todavía creemos, fundamental cuando asumimos esta responsabilidad, es la tarea de visibilización de estos espacios y esto entendido solo como un primer paso para ir trazando un camino para la democratización y de creación de formas de representación diferentes y no de delegación.
A continuación desarrollamos alguno de los proyectos que fueron trabajados durante el año pasado:
La propuesta de oferta de materias conjuntas con las otras carreras de la facultad
Este proyecto consiste en que algunas materias de otras carreras pasen a ser reconocidas automáticamente como parte de la oferta académica de nuestra carrera de cada cuatrimestre, evitando la tramitación por la resolución 841 para esas materias.
Este proyecto se trabajo conjuntamente desde el espacio de la Juntada con la dirección de la carrera, en consonancia a un proyecto presentado por nuestro espacio en el Consejo Directivo.
Este tiene por principal objetivo fomentar una formación interdisciplinaria y a la vez fortalecer nuestras orientaciones. A partir de este proyecto, materias de otras carreras pueden ser utilizadas como herramientas para fortalecer las orientaciones a la vez que dar cuenta de áreas de vacancia de nuestra carrera. Este proyecto actualmente se encuentra en funcionamiento.
La participación de las cátedras de la carrera de sociología en los Juicios por delito de lesa humanidad
Este fue un proyecto presentado por nuestros consejeros estudiantiles en el Consejo Directivo a principios del año pasado. En el ámbito de la carrera se han hecho distintas iniciativas que busquen fomentar este proyecto, haciendo que más cátedras puedan participar de los juicios de lesa humanidad, a la vez que buscándole dar una mayor organización y sistematicidad a la participación en estos mismos.
Todavía queda mucho trabajo para hacer para garantizar de manera comprometida y militante la presencia de los distintos actores de la facultad en los juicios para tener una política activa de memoria, en los cuales seguimos trabajando.
Reforma del Profesorado de la carrera de sociología
Actualmente se vienen pensando y trabajando conjuntamente en una propuesta de reforma del profesorado de la carrera. Esta sería la reforma más grande de los últimos tiempos que tendría la carrera. Esta reforma tiene como propósito darle mayor entidad al profesorado, ya no como un postitulo (como lo es hasta ahora), accesorio y visto de manera instrumental, sino como un título de grado.
Esta reforma nos ha disparado muchos debates y reflexiones, algunos de ellos los hemos buscado plasmar en este boletín como en el anterior, buscando hacer de estos, debates colectivos, en los que todos y todas participemos.
Para nosotros uno de los principales ejes de la reforma, tiene que ver con la posibilidad de empezar a cursar el profesorado antes de terminar la carrera. Que luego de haber transitado en conjunto un número de materias (como pueden ser todas las materias obligatorias), los estudiantes tengan la posibilidad de optar si quieren priorizar la licenciatura o el profesorado.
Criterios de áreas de vacancia para selección de las nuevas materias.
Este proyecto tiene que ver con poder trabajar de manera colectiva en el espacio de la Junta, cuales son las áreas de vacancia que actualmente existen en nuestra carrera, es decir, un trabajo de análisis y de estado de situación de las materias optativas ofertadas de nuestra carrera, y poder determinar que temas o problemáticas se encuentran ausentes o poco desarrolladas. Con el fin de que sea, principalmente, a partir de estas áreas de vacancia que se propongan las nuevas propuestas de materias.
Todavía nos queda por debatir sobre que otros criterios vemos necesarios para poder establecer un orden de prioridades entre las distintas propuestas de materias optativas. Aun así creemos que trabajar en base a la existencia de áreas de vacancia significa un gran avance ya que nos permite trabajar entre todos los y las estudiantes que contenidos vemos ausentes o cuales tenemos interés de que se traten desde otras perspectivas.

Reglamentación de las Horas de Investigación
Este proyecto presentado por la dirección de la carrera busca tener un mayor y mejor registro de las horas de investigación realizadas por fuera de la oferta de seminarios y talleres de la carrera, un registro que le permita saber quien/es son los que dirigen el espacio donde se va a realizar la practica de investigación, que actividades se realizan, cual es el trabajo o el informe que se produjo durante esa practica de investigación, etc., estableciendo una serie de requisitos para la acreditación de las mismas.
En este reglamento se menciona que las horas de investigación a realizar por fuera pueden ser hasta 100 horas y que previo a realizarse se necesitará de la autorización de las mismas.
Este proyecto a su vez viene acompañado con la creación de un registro de los proyectos UBACyT vigentes, al fin de poder ofrecer, a quienes lo necesiten, espacios donde realizar las horas de investigación por fuera de la facultad, además de los centros de estudios e investigación con los cuales la carrera estableció acuerdos para realizar las practicas de investigación.

jueves, 21 de abril de 2011

10 años del Argentinazo


Del “Que se Vayan Todos” a “Un país en serio”:
3 puntos para pensar hoy la rebelión popular del 2001

Los hechos de Diciembre de 2001 fueron un punto de inflexión en el curso político, social y económico de nuestro país. Estos párrafos buscan aportar a una primera reflexión y un balance sobre aquellos acontecimientos, 10 años después. Qué significaron y expresaron las jornadas del 19 y 20 de Diciembre, qué cambió en el país, qué expresan los gobiernos posteriores, y cómo se recuerda y retoma hoy en día la rebelión popular del 2001, son algunos de los ejes en los que nos interesa profundizar, y en los cuales damos acá un puntapié inicial a una discusión que consideramos necesaria.

1. La Rebelión o el caos.
Diciembre de 2001 es recordado de diversas maneras, según quién lo haga. Para aquellos interpelados por el “Qué se vayan todos”, es decir, los partidos políticos tradicionales que venían gobernando el país y, en definitiva, la mayoría de quienes lo siguen gobernando hoy, aquella fue una época negra donde nuestro país tocó fondo. La “crisis del 2001” es así recordada con vergüenza y miedo: cómo un fantasma a invocar desde la oposición, o cómo una etapa superada y olvidada desde gran parte del oficialismo.
Quienes nos sentimos hijos y protagonistas de aquellas jornadas, no compartimos la lectura de recordar los hechos ocurridos en diciembre de 2001 como una crisis. La crisis (económica, política, social) fue, en todo caso, una de las causas que explica la rebelión popular, una de las más importantes en la historia de nuestro país. Cuando parecía que el sueño de la política económica neoliberal no iba a agotarse nunca, la irrupción de “nuevos” sujetos invisibilizados por la política (piqueteros, desocupados, gente hambrienta) -que desde algunos años antes habían comenzado a desarrollar acciones de protesta cada vez más fuertes- junto con la clase media empobrecida a la que le habían quitado sus ahorros impugnaron de modo radical las formas de hacer política (por los sectores dominantes); el “Que se vayan todos¨” se escucho acompañado de “piquete y cacerola la lucha es una sola”. Las asambleas se propagaron por varios barrios de la Ciudad de Buenos Aires  y del país, multiplicando la posibilidad de intervención política a través de espacios que se proponían como “horizontales” (forma de praxis política muy original para la historia argentina). Las discusiones y los reclamos giraban en torno a la democratización de las estructuras políticas como a medidas que debían tomar un nuevo gobierno (entre las que más se recuerdan figura el no pago de la deuda externa) pero también se revelaba, con distintos niveles de explicitación- la demanda de restaurar de modo urgente la “institucionalidad perdida”.

2. El “piloto de tormentas” y  un “país en serio”
El extraordinario momento generado por la rebelión popular, no era un estado sostenible en el tiempo: ¡Que se vayan todos!, ¿para que venga quién? Rápidamente, desde los grupos dominantes se planteó la necesidad de dar un encauce institucional que tuviese en cuenta algunos de las demandas y los reclamos de la nueva situación. El gobierno de Eduardo Duhalde funcionó -para estos sectores- como una transición necesaria y fundamental para que en 2003 se llame a elecciones y se elija a Néstor Kirchner. Pero durante el gobierno de Duhalde se produjo otro hecho que marcaría a fuego la política argentina de los próximos años: El 26 de junio de 2002 la policía bonaerense asesina en el puente Pueyrredon a dos compañeros del movimiento piquetero, Maximiliano Kosteki y Darío Santillán. Esta masacre ocurre en simultáneo con el lanzamiento del Plan Jefes y Jefas cuya característica es la gran cantidad de planes que fueron entregados. El Estado instauraba así una estructura de ayuda social a la vez que mantenía el orden con su estructura represiva.
La consigna con la que Néstor Kirchner asume en 2003 es la de “Argentina, un país en serio”. Desde ese lugar se ve como el reclamo prioritario que se recupera es el de la institucionalización tan reclamada por los sectores medios. A la vez, nos encontramos ante un Estado más permeable a los reclamos de los sectores populares, un Estado cuya base social será más amplia y su forma de ejercer la hegemonía implica nuevas herramientas, entre las cuales se presenta un andamiaje institucional complejo que canalice los reclamos de los sectores subalternos. Los que están “adentro” reciben un trato privilegiado en el acceso a  ciertos recursos estatales, aunque su correlación de fuerzas interna como los espacios de poder que disponen, son en su mayoría irrelevantes. Distintas conceptualizaciones intentan dar cuenta de este complejo fenómeno de participación en el gobierno de organizaciones piqueteras que durante los años noventa habían luchado en las calles: transformismo, cooptación, incorporación subordinada… etc. Por su parte, quienes se encuentran por fuera de esta estructura institucional son reprimidos, judicializados, marginados o estigmatizados.

3. Por una alternativa política emancipatoria
La nueva hegemonía que se construye con el kirchnerismo, más que reivindicar la rebelión popular del 19 y 20 y postularse como su hija legítima, recurre al 2001 agitando el fantasma del caos y presentándose como los únicos capaces de gobernar. A su vez, el gobierno de Duhalde fue el que generó las condiciones para que arribara el kirchnerismo al gobierno. Sin embargo, no coincidimos con la lectura que plantea un simple continuismo entre el gobierno actual y los gobiernos anteriores a la rebelión. Hacer esta lectura sería desconocer las nuevas formas de hegemonía en la Argentina de hoy y no haría más que desarmarnos frente a una situación que desafía a las organizaciones populares que día a día luchamos por el cambio social. Es esencial un balance crítico de estos diez años para pensar qué luchas que se iniciaron en diciembre del 2001 todavía nos las debemos y para, en el proceso actual, en el cuál enfrentamos al posibilismo y la teoría del “no se puede hacer más”, seguir apostando a un proyecto transformador, no bajando nuestras banderas ni renunciando a nuestras luchas.

No a la baja


Sobre el proyecto de Baja en la edad de imputabilidad

NOS SIGUEN PEGANDO ABAJO

Es en nuestro carácter de (futuros) cientistas sociales, como nos enseñan frecuentemente en la carrera, que nos vemos obligados a desnaturalizar, a hacernos de una actitud crítica para poder repensar aquellos elementos que muchas veces se nos presentan como dados: es el caso de las nociones de “delito” y de “castigo”, recuperadas desde el discurso político y reproducidas tantas veces por los medio masivos de (des)comunicación.

En estos discursos se llevan a cabo gran parte de los mecanismos por los cuales la “opinión pública” hace suyas ciertas ideas y hace pasar por naturales algunos hechos que distan mucho de serlo. De esta manera, hacemos propio el cuestionamiento a una visión del delito que no estudia al mismo como resultado de determinados procesos sociales, que hace la vista gorda ante la responsabilidad del Estado en la definición de lo que es un “sujeto desviado”, que analiza las leyes sin prestar atención a la manera en que se constituyeron como tales y, fundamentalmente, que sienta las bases para planteos que sostienen la necesidad de bajar la edad de punibilidad/imputabilidad.

La problemática de la inseguridad es un tema que ha cobrado cada vez más trascendencia en los discursos políticos, mediáticos y, claro, en el colectivo social. De unos años a esta parte, la figura más molesta para los defensores del orden y, por consiguiente, para gran parte de la sociedad, ha sido sin lugar a dudas la juventud de nuestro país. Escuchar constantemente el discurso discriminatorio en el que se basa esta visión sobre la inseguridad que estigmatiza a la juventud, lleva a naturalizarlo, interiorizarlo y repetirlo, creando pautas de comportamiento acordes al mismo. El discurso constituye así un recurso dentro de una estrategia de control social, a partir del cual se reafirman las diversas representaciones sociales discriminatorias que son funcionales a la reproducción de un determinado orden social de dominación.

Es así como se entiende la aparición de la idea de castigo, de criminalización de los jóvenes, como resolución a esta problemática. Tal como plantea Foucault, el castigo cumple aquí la función de reprimir y prevenir aquellos delitos que puedan atentar contra el orden social establecido; hallando como principal enemigo a los jóvenes, verdaderas víctimas de este orden social que los margina y estigmatiza. Bajar la edad de imputabilidad se presenta entonces como solución al problema de la inseguridad, entendiendo a éste únicamente a partir de los intereses específicos de los defensores del orden, que son quienes plantean la inseguridad como problemática central en primer lugar.


Frente a esto, nos preguntamos ¿qué es la inseguridad? La desigualdad es, sin duda, la mayor causa de inseguridad y uno de los fenómenos de violencia más grandes. Pero los centenares de muertes evitables de niños y niñas menores de 5 años no ocupan nunca las primeras planas, como tampoco lo hacen los casos de pibes del conurbano bonaerense desaparecidos a manos de la policía o las cientos de niñas secuestradas y explotadas sexualmente con su complicidad.
Es en este sentido que debemos adoptar una visión más amplia sobre lo que implica la inseguridad. Mientras diversos sectores del Gobierno, encabezados por el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Daniel Scioli, sustentan su postura sobre la base de estos discursos estigmatizantes de la juventud para plantear la necesidad de más mano dura; y mientras diversos sectores “progresistas”, entre los que se encuentra el Juez de la Corte Suprema E. Zaffaroni o el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), encabezados por H. Verbitsky, amparados en posiciones garantistas del derecho, apoyan la sanción de la ley propuesta, planteando la necesidad de crear un régimen de garantías procesales para los jóvenes …

Nosotros entendemos que la inseguridad pasa por otro lado y hallamos a su principal responsable en la figura de un Estado ausente y presente al mismo tiempo: ausente en su rol de garantizar la permanencia en el sistema educativo y el acceso a un derecho tan básico como la Salud; ausente también en su deber de combatir la pobreza extrema, de acabar con la explotación laboral, de enfrentar la trata de personas.
Pero presente a la vez, porque son las diferentes fuerzas policiales, el mundo adulto, los medios de comunicación, con la complicidad del Estado, los principales responsables de crear, sostener y reproducir un régimen de marginación social por el cual se sustenta el Estado mismo.

Creemos que los pibes son el eslabón más débil de los grupos delictivos y las empresas criminales y que bajar la edad de imputabilidad no significaría brindarles ninguna clase de garantías. Diariamente, observamos la incapacidad por parte del Estado para controlar las instituciones de encierro que hoy funcionan, ¿consideramos entonces que podrá controlar las que piensa crear? 
Bajar la edad de punibilidad es aceptar que vayan presas las principales víctimas del neoliberalismo que esta sociedad eligió y apoyó durante una década, es no hacernos cargo de las víctimas de nuestras propias decisiones.

Bajar la edad de imputabilidad es responsabilizar a los jóvenes por la desigualdad, es seguir estigmatizándolos, es arriesgarlos al maltrato policial en los barrios. Es criminalizarlos, discriminarlos y naturalizar la desigualdad propia del sistema en el que estamos inmersos. Es olvidarnos que esos adolescentes, condenados desde antes de nacer, son las primeras víctimas de la inseguridad.



RECUADROS:
PRIMERO
Ante el proyecto de ley presentado en el Congreso de la Nación que plantea bajar la edad de imputabilidad a los 14 años se ha convocado a distintas personalidades de la cultura, la política y los medios a rechazar este proyecto de ley. Desde el ESPACIO NO A LA BAJA, en el cual confluimos junto con la CTA y diversas organizaciones que trabajan el tema de la niñez, hemos convocado a una Audiencia Pública en el Congreso en la cual, junto a Serpaj, Madres de Plaza de Mayo, diputados  y distinta organizaciones y personalidades hicimos claro nuestro reclamo por el ¡NO A LA BAJA DE EDAD DE IMPUTABILIDAD!


SEGUNDO
Los jóvenes no somos peligrosos, estamos en peligro.
¿Sabías que en Argentina hay aproximadamente 6 millones de pibes que viven en situación de pobreza, la mitad de ellos pasa hambre? ¿Que hay 720 mil chicos que no van a la escuela y 730 mil que no saben leer ni escribir? ¿Que el Estado, a través de la policía, mata un pibe cada 28hs?
Fuentes: CTA, Cippec y Correpi.

lunes, 18 de abril de 2011

Editorial


"Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda vuestra inteligencia.
Agítense, porque tendremos necesidad de todo vuestro entusiasmo.
Organícense, porque tendremos necesidad de toda vuestra fuerza"
A.Gramsci

Desde ContraHegemonía, como parte del frente La Juntada de la Izquierda Independiente + Viejo Topo Cauce, actual Coordinación General del CECSo y representación estudiantil en el Consejo Directivo, presentamos, como todos los años, un nuevo boletín de la carrera, con el objetivo de contribuir a la construcción de una mirada crítica acerca de algunas temáticas que consideramos relevantes para la Sociología.

Como todos sabemos o imaginamos, 2011 no es un año cualquiera más, por diversas razones. Nuestra intervención, desde el espacio de la Izquierda Independiente del cual somos parte, nos presenta el desafío de emprender un nuevo camino, cuestionando e interviniendo en la realidad concreta de todos los días. Prefigurando y construyendo a lo largo y ancho de nuestro país una construcción desde abajo y a largo plazo, apostando a una alternativa popular que nos permita construir el país que soñamos, superando todo tipo de concepciones posibilistas, conformistas, antipopulares (gorilas) o sectarias, abriéndonos camino a emprender y desarrollar esta apuesta.

Desde este boletín, buscamos explorar una crítica de las prácticas reales que se desarrollan actualmente, no para desecharlas sino para aprender de ellas, intentar captar el sentido que les damos y entender cómo éstas, a su vez, nos van constituyendo a nosotros como sujetos productores de un tipo de saber académico.  Buscamos que estas reflexiones sean un paso adelante para encontrar espacios desde los cuáles pensar colectivamente nuestra profesión, para debatir, para que nuestras producciones no se pierdan en un cajón olvidado, o entre las cuatro paredes del aula.

En este caso, elegimos tres tópicos distintos, que consideramos relevantes y que nos interpelan directamente como sujetos y en tanto estudiantes de esta carrera. Entendemos que no debemos conformarnos con lo “existente”, sino que podemos disputar con los saberes hegemónicos, construir herramientas y armarnos para poder confrontar en la teoría, pero sobre todo en la práctica. Formarnos como sociólogos críticos nos habilita a repensar nuestra carrera, abriendo interrogantes sobre aquellas problemáticas sociales y políticas que la atraviesan; ejerciendo siempre una pedagogía de la pregunta, que no será posible si no comenzamos a formamos colectivamente, y cada vez más, como cientistas  sociales comprometidos con la transformación social.

En este sentido, uno de los temas que nos propusimos abordar es la baja de edad de imputabilidad, un debate más que presente en el discurso de los medios, de los políticos y de la sociedad y que, como futuros cientistas sociales, no podemos pasar por alto. Nos preguntamos acerca del papel que juegan los medios de comunicación y el discurso oficial en la construcción del joven como sujeto “desviado”, en la demonización y estigmatización de la niñez, en la discriminación y marginalización del adolescente.
Sin lugar a dudas, el aniversario de los 10 años de la Rebelión Popular del 2001 se convertirá también en un debate central de este año, potenciando la necesidad de realizar un balance profundo de la última década en nuestro país. Es por eso que, entendiendo la posibilidad de disputa por el sentido de la misma que se abre, nos preguntamos qué significaron las jornadas del 19 y 20 de diciembre, de las cuales no sentimos hijos. Indagamos acerca de los cambios que existieron en nuestro país, de lo que expresaron y expresan los gobiernos posteriores. En el mismo sentido, también analizamos cómo se recuerda ese punto de inflexión y desde dónde se retoma actualmente esa lucha por la transformación social.

Finalmente, presentamos dos notas: sobre la Junta de la Carrera de Sociología y el Profesorado, temas que nos tocan bien de cerca. Por un lado, hicimos un balance de lo que fue nuestro primer año formando parte de la representación estudiantil de la Junta, con algunos de los proyectos trabajados a lo largo del 2010. Por el otro, reflexionamos sobre los aportes específicos que puede realizar la sociología a la práctica docente. En un año donde la discusión sobre la reforma del profesorado tendrá centralidad para la carrera, buscamos profundizar algunas cuestiones para poder avanzar en un debate colectivo y poder posicionarnos de manera crítica y activa.

Con este boletín, no pretendemos realizar análisis acabados, sino que esperamos realizar un aporte que pueda funcionar como puntapié para abrir el debate entre los estudiantes de la carrera; por ello esperamos que puedas tomarte un rato para leerlo, conocer un poco más acerca de los temas que proponemos y a partir de esto, debatirlos, encontrarles nuevas aristas; recordar que, como dijo el Che Guevara, “el conocimiento nos hace responsables”. 

Nuevo boletín de Sociología - Primer cuatrimestre de 2011

Ya se encuentra en curso el primer cuatrimestre de 2011 y como es habitual desde Contra Hegemonía nos proponemos aportar al debate sobre algunos de los temas que consideramos centrales en términos académicos y políticos (siempre ligados en nuestra concepción).
La idea es ir subiendo a este blog cada uno de los artículos que integran nuestro primer boletín de 2011 empezando hoy por el "editorial". Obviamente los boletines estarán también circulando por la facultad en su versión impresa, pero el que quiera tiene la posibilidad de optar por esta opción virtual y por entregas

jueves, 31 de marzo de 2011

Charla para ingresantes de SOCIOLOGÍA 
¿En qué (mierda) me metí?
 
 
Porque querés entender lo que pasa en este mundo dado vueltas... porque lo querés cambiar… porque la tuviste como materia en el secundario y te rompió la cabeza... o por vaya a saber qué motivos (intuimos que seguramente por mandato familiar no fue! je)

Lo cierto es que estas acá, empezando con SOCIOLOGIA y,  seguramente, como a todos nos pasó,  te sentís un poco perdido ante este gran conjunto de materias, cátedras, seminarios, correlatividades, tramites burocráticos, espacios institucionales, autoridades, profes, compañeros, agrupaciones políticas, centro de estudiantes y actividades, que, hoy por hoy, conforman la carrera.
 
Y como desde nuestro espacio, tratamos de romper con la atomización de nuestras trayectorias, para pensar otras formas de transitar la carrera que no sea la meramente individual. Es que decidimos organizar esta CHARLA PARA INGRESANTES DE SOCIOLOGIA, como un espacio donde podamos, entre todos, compartir nuestras inquietudes, reflexiones y expectativas sobre la carrera.
  
Donde podamos charlar sobre…
*El Plan de estudios
*La formación en investigación
*y los perfiles profesionales

Y además…
      *¿Como se toman las decisiones que atañen a la carrera?
*¿Qué espacios tenemos como estudiantes para involucrarnos en nuestra formación?
 
Para este encuentro invitamos como panelistas a: 
*Alcira Daroqui (Directora de la carrera y docente),
*Agustín Santella (Docente e investigador de la carrera)
*Juan Wahren (Docente de la carrera e investigador en formación)
  
Te invitamos a que te acerques y participes!
  
Jueves 31/03 21hs
Aula 305 Marcelo T.