Seguimos construyendo el ENES
“Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante y el que comprendiendo no actúa tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra.”
Rodolfo Walsh
Y llegamos al tercer ENES. Ese encuentro que se pensó y se necesitó hace tres años en un pre-ALAS y se concretó por primera vez en Santa Fe en noviembre de 2007.
Esta instancia donde podemos encontrarnos los estudiantes de sociología de todo el país e intercambiar, problematizar y articular experiencias y producciones propias. De manera horizontal, rompiendo con una forma de construir y transmitir conocimiento. Ligado esto a otra pedagogía, donde no somos alumnos (seres sin luz) que esperan ser “iluminados” en una clase magistral, sino sujetos activos en la producción de conocimiento crítico. Un conocimiento que se va construyendo necesariamente de manera colectiva y donde nuestra voz es reconocida y valorada por el otro más allá de las diferencias.
Ahora bien, así como nos alegra poder encontrar instancias como ésta, con todas las virtudes antes mencionadas, tampoco nos conformamos y vemos necesario problematizar algunas cuestiones.
Como es lógico, las regionales llegan a este encuentro con laburos distintos. Unas con una muy buena preparación y discusión previa, otras con algunos debates, y algunas solo con la organización necesaria para viajar y llegar a Mar del Plata. Esta situación depende del estado en que se encuentra cada regional, de los problemas y particularidades que se dan en cada Facultad, en cada carrera de Sociología. Es fundamental tener en cuenta esto a la hora de llevar adelante los debates, pero al mismo tiempo, hay que intentar avanzar y superar esos inconvenientes. Nos parece importante tratar de darle una “vuelta de tuerca” al ENES y avanzar en discusiones más profundas que vayan más allá del mero intercambio de “estado de situación” de cada carrera.
Partiendo de esta idea y de una concepción del papel de los/as sociólogos/as (del “intelectual”), que no divide la política de la teoría científica y que construye conocimiento en relación con y para el campo popular, es que nos surgen las siguientes preguntas:
¿Cómo podemos efectivamente aportar desde nuestra especificidad como sociólogos a los movimientos sociales?¿Cómo conformamos ese intelectual colectivo, militante, transformador que pretendemos construir?¿Cómo superamos la contradicción entre nuestras prácticas alternativas y las que llevamos adelante en los espacios “formales”?¿Es posible realmente dar una disputa como intelectuales dentro de la academia sin vernos corrompidos por las lógicas del sistema?¿Cómo juegan las tensiones dentro nuestro entre la búsqueda individual de status al pensar nuestro rol “profesional” y en cuanto a las búsquedas colectivas para aportar a la transformación social?
Estos son algunos disparadores que no buscan cerrar la discusión sino, por el contrario, abrirla y poder empezar a pensar a partir de allí hacia dónde y, sobre todo, de qué manera construimos el ENES. Tampoco se plantea con esto que en los encuentros previos no se haya avanzado en nada en este sentido. La participación de compañeros del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE – VC) el año pasado, es algo muy valorable que creemos aporta en este sentido.
Dejamos planteadas las inquietudes, pero sobre todo las ganas de seguir aportando desde nuestra praxis cotidiana en cada una de nuestras instancias de base, donde la discusión política y la organización, en base a nuevos valores y relaciones entre hombres y mujeres, son puestas en primer plano. Tratando de ser disruptivos, revolucionando(nos) día a día.
Esta instancia donde podemos encontrarnos los estudiantes de sociología de todo el país e intercambiar, problematizar y articular experiencias y producciones propias. De manera horizontal, rompiendo con una forma de construir y transmitir conocimiento. Ligado esto a otra pedagogía, donde no somos alumnos (seres sin luz) que esperan ser “iluminados” en una clase magistral, sino sujetos activos en la producción de conocimiento crítico. Un conocimiento que se va construyendo necesariamente de manera colectiva y donde nuestra voz es reconocida y valorada por el otro más allá de las diferencias.
Ahora bien, así como nos alegra poder encontrar instancias como ésta, con todas las virtudes antes mencionadas, tampoco nos conformamos y vemos necesario problematizar algunas cuestiones.
Como es lógico, las regionales llegan a este encuentro con laburos distintos. Unas con una muy buena preparación y discusión previa, otras con algunos debates, y algunas solo con la organización necesaria para viajar y llegar a Mar del Plata. Esta situación depende del estado en que se encuentra cada regional, de los problemas y particularidades que se dan en cada Facultad, en cada carrera de Sociología. Es fundamental tener en cuenta esto a la hora de llevar adelante los debates, pero al mismo tiempo, hay que intentar avanzar y superar esos inconvenientes. Nos parece importante tratar de darle una “vuelta de tuerca” al ENES y avanzar en discusiones más profundas que vayan más allá del mero intercambio de “estado de situación” de cada carrera.
Partiendo de esta idea y de una concepción del papel de los/as sociólogos/as (del “intelectual”), que no divide la política de la teoría científica y que construye conocimiento en relación con y para el campo popular, es que nos surgen las siguientes preguntas:
¿Cómo podemos efectivamente aportar desde nuestra especificidad como sociólogos a los movimientos sociales?¿Cómo conformamos ese intelectual colectivo, militante, transformador que pretendemos construir?¿Cómo superamos la contradicción entre nuestras prácticas alternativas y las que llevamos adelante en los espacios “formales”?¿Es posible realmente dar una disputa como intelectuales dentro de la academia sin vernos corrompidos por las lógicas del sistema?¿Cómo juegan las tensiones dentro nuestro entre la búsqueda individual de status al pensar nuestro rol “profesional” y en cuanto a las búsquedas colectivas para aportar a la transformación social?
Estos son algunos disparadores que no buscan cerrar la discusión sino, por el contrario, abrirla y poder empezar a pensar a partir de allí hacia dónde y, sobre todo, de qué manera construimos el ENES. Tampoco se plantea con esto que en los encuentros previos no se haya avanzado en nada en este sentido. La participación de compañeros del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE – VC) el año pasado, es algo muy valorable que creemos aporta en este sentido.
Dejamos planteadas las inquietudes, pero sobre todo las ganas de seguir aportando desde nuestra praxis cotidiana en cada una de nuestras instancias de base, donde la discusión política y la organización, en base a nuevos valores y relaciones entre hombres y mujeres, son puestas en primer plano. Tratando de ser disruptivos, revolucionando(nos) día a día.
Agrupación Prisma (UBA) – AULE (UNLP) – Confluencia (UNMdP) –
Contrahegemonía (UBA)
En el ENEOB (Encuentro Nacional de Estudiantes de Organizaciones de Base)
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