11 de noviembre Sede Constitución – 20hs Hall
Invitados: Mabel BELLUCCI, María Alicia GUTIÉRREZ, Vanesa PRIETO
1) “Desenvainemos la imaginación”: sueños y creatividad para un mundo mejor
Por María Alicia Gutiérrez
Dos lenguajes y en lo profundo el mismo. El misterio indecible de la poesía y la poesis de la política. El “don” de la poesía al decir de Platón, quien incriminó a los poetas y poetisas de “mentirosos” y por ello los quería expulsar de la República, y la política encarnada en el Frente Sandinista de Liberación quienes pretendían erradicar de la mal llamada República de Somoza la desigualdad, la injusticia, la pobreza, la exclusión.
Gioconda Belli encarna esos dos discursos. Buena parte de su vida es un discurrir por el terreno de lo indecible del amor, amor representado en su histórica participación en las luchas por recuperar la dignidad de su pueblo, amor significado en toda una historia dedicada a la escritura con la capacidad que no muchos poseen de poner en palabras lo inteligible que resiste y persiste en su prolífica trayectoria literaria.
Gioconda Belli encarna esos dos discursos. Buena parte de su vida es un discurrir por el terreno de lo indecible del amor, amor representado en su histórica participación en las luchas por recuperar la dignidad de su pueblo, amor significado en toda una historia dedicada a la escritura con la capacidad que no muchos poseen de poner en palabras lo inteligible que resiste y persiste en su prolífica trayectoria literaria.
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2) Saberes de la opresión, saberes de la emacipación: reivindicaciones del pensamiento feminista.
Por María Alicia Gutiérrez
Las teorías sobre el género pusieron en la escena la importancia de la reflexión, y con ello la praxis política, de una dimensión de la subordinación excluida del pensamiento hegemónico.
La aparición del género como categoría de la subordinación, remite a una construcción que hace del conglomerado de lo social, lo cultural, lo biológico y lo psíquico, un entramado de dimensiones que permitieron visualizar el lugar de los grupos subalternos. En este caso, e inicialmente, pero no solo de ellas, de las mujeres.
La categoría de género en tanto refiere a un sofisticado modo de la opresión surge como un intento de reinstalar la realidad de las mujeres en los saberes de la emancipación. Por otro lado, remite, como supuesto básico subyacente, a la dimensión de la sexualidad, constitutivo de la condición humana. Por ello el género trasciende una problemática solo de mujeres. Refiere a la relación naturaleza/cultura, emoción/razón, debilidad/fuerza.
Sin embargo, también al interior de las teorizaciónes del género se reprodujeron la lógica de la opresión/emancipación. De una problemática exclusiva de mujeres a una performance donde es posible una construcción de identidad genérica diferencial, largo tiempo transcurrió en el pensar y el accionar político de las propias mujeres.
La aparición del género como categoría de la subordinación, remite a una construcción que hace del conglomerado de lo social, lo cultural, lo biológico y lo psíquico, un entramado de dimensiones que permitieron visualizar el lugar de los grupos subalternos. En este caso, e inicialmente, pero no solo de ellas, de las mujeres.
La categoría de género en tanto refiere a un sofisticado modo de la opresión surge como un intento de reinstalar la realidad de las mujeres en los saberes de la emancipación. Por otro lado, remite, como supuesto básico subyacente, a la dimensión de la sexualidad, constitutivo de la condición humana. Por ello el género trasciende una problemática solo de mujeres. Refiere a la relación naturaleza/cultura, emoción/razón, debilidad/fuerza.
Sin embargo, también al interior de las teorizaciónes del género se reprodujeron la lógica de la opresión/emancipación. De una problemática exclusiva de mujeres a una performance donde es posible una construcción de identidad genérica diferencial, largo tiempo transcurrió en el pensar y el accionar político de las propias mujeres.
3) Para pensar el cautiverio: género y capitalismo
VANESA LORENA PRIETO
VERÓNICA LÍA ZALLOCCHI
VERÓNICA LÍA ZALLOCCHI
«Descubrir nuestros cautiverios es el primer paso para abandonarlos.»
Graciela Hierro
Graciela Hierro
La cuestión de la opresión de la mujer –en términos tanto teóricos como de praxis transformadora– es la preocupación fundante del feminismo. Difícilmente pueda hoy cuestionarse seriamente la idea de que la relación entre los sexos se encuentra signada por la asimetría. Partiendo de esta base, sin embargo, el problema de la relación desigual entre los sexos ha sido abordado, a lo largo de la historia, desde diferentes ángulos. Estas maneras diversas de encarar el tema respondieron o bien a encuadres disciplinares distintos o bien a diferentes posicionamientos teórico-políticos.
En este marco general, nos proponemos dar cuenta de algunos aspectos del diálogo fluido que se entabló entre la antropología, el feminismo y el marxismo, intentando problematizar los debates –ya clásicos– relativos al carácter universal o particular del fenómeno de la desigualdad, y atendiendo especialmente a los vínculos existentes entre las relaciones de poder entre los sexos y el sistema capitalista, a partir de la construcción de conceptos tales como género y patriarcado.
En este marco general, nos proponemos dar cuenta de algunos aspectos del diálogo fluido que se entabló entre la antropología, el feminismo y el marxismo, intentando problematizar los debates –ya clásicos– relativos al carácter universal o particular del fenómeno de la desigualdad, y atendiendo especialmente a los vínculos existentes entre las relaciones de poder entre los sexos y el sistema capitalista, a partir de la construcción de conceptos tales como género y patriarcado.
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